Efectos de sustancias psicoactivas en el trabajo
A veces se habla solo de los efectos del consumo, como si el problema comenzara cuando se pierde el control. Pero no, el proceso adictivo empieza en el primer consumo.
Tal vez parezca algo sin importancia, algo que “todo el mundo hace”. Pero desde ese momento, tu cuerpo y tu cerebro empiezan a aprender que esa sustancia genera alivio o placer, y poco a poco van a querer volver a sentirlo.
Lo difícil es que no siempre hay señales claras: no hay dolores, ni síntomas evidentes, y el cambio sucede de manera silenciosa, casi sin que lo notes. Con el tiempo, desarollás tolerancia y cada vez necesitás un poco más, y si no consumís, quizás te irritás, te cuesta disfrutar, dormís peor o estás decaído. Mientras tanto, las personas alrededor pueden empezar a distanciarse, porque algo en vos cambia: el humor, las prioridades, la forma de estar.
La buena noticia es que ahora podés darte cuenta y prestarle atención a estas señales. Con esta información en mano, tenés herramientas para tomar decisiones conscientes, cuidar tu salud y recuperar el control sobre tu vida. Cada pequeño paso que das hoy cuenta y puede marcar la diferencia en tu bienestar.
